Grand Italian Trail - Stage 6 - Parque Nacional de Foreste Casentinesi

“Línea 7000” es un proyecto que quiere mostrar cómo se puede llegar fácilmente hasta nuestras montañas y caminos utilizando el transporte público. El proyecto, surgido a partir de una idea de Gian Luca Gasca y promocionado por el Club Alpino Italiano, se centra en el recorrido del Sentiero Italia CAI, el itinerario más largo del mundo que cruza los Alpes, los Apeninos y también las montañas de las dos islas mayores: Un largo recorrido que puede convertirse en la oportunidad para descubrir nuestro país de manera respetuosa y con bajo impacto para el medio ambiente. En esta nueva etapa Gian Luca nos lleva a descubrir el Parque Nacional de Foreste Casentinesi, en la divisoria de aguas entre Toscana y Emilia Romaña. Descubrimos juntos cómo llegar hasta los caminos en transporte público.

Cómo llegar al Parque Nacional de Foreste Casentinesi

Lo más fácil para llegar al Parque Nacional de Foreste Casentinesi es ir hasta Florencia. Se puede llegar fácilmente a Florencia, ciudad de arte de fama internacional, gracias a los trenes de alta velocidad que salen de las principales ciudades italianas como Milán y Roma. El aeropuerto más cercano es el de Bolonia, que se encuentra a una hora en tren de la ciudad.

De lunes a viernes, con diferentes horarios disponibles a lo largo del día, salen distintos autobuses directos desde la estación de Florencia con destino a Passo del Muraglione. Salen muchos autobuses, pero los horarios de mañana se adaptan perfectamente a las necesidades de los senderistas, ya que les permiten estar en el Passo antes de las 8 (Línea 322 - Sitabus). Una vez llegados a la parada de Passo del Muraglione, nos encontramos ya en el recorrido del Sentiero Italia CAI, en la divisoria de aguas entre Toscana y Emilia Romaña.

Nuestras etapas

Passo del Muraglione – Passo la Calla

Longitud: 15,11 km

Dificultad: E

Desnivel: 830 m

Señalización: círculos blancos y rojos

Desde el Passo del Muraglione esta etapa, de longitud media y ya con un desnivel complicado, sigue en buena parte la abrupta vertiente de los Apeninos, acompañándonos hacia el sur. El recorrido transcurre prácticamente siempre por el bosque, en continuas subidas y bajadas por una pista bien señalizada. Al estar situado en la divisoria de aguas no falta el viento, que azota desde el interior de Emilia Romaña hacia la costa toscana. Por esta razón, donde la pendiente de la vertiente se vuelve menos complicada, solemos dejar el camino hacia la cima para caminar unos metros más abajo y recuperar la calma. Hacia la mitad de la etapa se encuentra Passo Piancavalli, donde podemos detenernos para pasar la noche o salirnos del camino, desde el que se empieza a subir de nuevo para llegar al Passo la Calla, que con sus 1296 metros es el puerto de montaña más alto de los Apeninos tosco-romañolos y que conecta Florencia con Forlì.

Passo la Calla – Badia Prataglia

Longitud: 17,62 km

Dificultad: E

Desnivel: 411 m

Señalización: círculos blancos y rojos

Desde la carretera principal del Passo la Calla, mirando hacia el sur, seguimos un carril amplio por el bosque que, en constante descenso, se adentra cada vez más en la espesura de los árboles. Poco después, empieza el ascenso y el amplio camino de herradura se transforma en un cómodo sendero. De esta forma llegamos a Poggio Scali a 1520 metros de altitud. A partir de aquí, la caminata prosigue tranquilamente por el bosque, llegando a alcanzar, en algún momento, la cima que marca el límite para más tarde volver a descender para buscar un paso menos expuesto al fuerte viento de la cumbre. Durante la caminata, en algunos puntos, se llega a rozar el límite de la Reserva Natural Integral de Sasso Fratino. Un área del Parque donde no se permite el acceso a los visitantes, excepto por motivos de estudio, en la que la naturaleza sigue su propio ritmo sin interferencias del exterior. La demostración práctica de que los bosques no necesitan al ser humano para sobrevivir. Es fascinante caminar por el límite de una zona prohibida al paso, donde no somos dueños de lo que sucede al otro lado.

La última parte del recorrido se caracteriza por un desvío que conduce a la cercana ermita de Camaldoli. El desvío es corto y muy recomendable por la belleza del lugar y la importancia de la historia que vincula la ermita con la historia local. Una vez pasada la ermita, el camino continúa en bajada hasta llegar a Badia Prataglia, sede del Parque Nacional de Foreste Casentinesi y su puerta de acceso principal. Vale la pena tomarnos un descanso en el centro de visitantes del Parque, antes de regresar a casa, para observar algunos troncos de dimensiones sorprendentes.

Para el regreso

El regreso a Florencia desde Badia Prataglia no es sencillo, pero con un poco de organización no presenta problemas. De lunes a viernes hay autobuses directos hacia la capital de la región, aunque la frecuencia de paso durante el día es bastante larga. Como alternativa, hay autobuses que pasan con más frecuencia que permiten llegar hasta Poppi y a la estación de tren, donde se puede tomar un tren regional hasta Florencia. Recomendamos consultar con antelación los servicios de transporte público gestionados por Etruria Mobilità.